jueves, 31 de marzo de 2011

PÉRDIDA DE OIDO Y RIESGO CARDIOVASCULAR

Pérdida de oído y riesgo cardiovascular
Si se está expuesto  a ruidos elevados o se tienen antecedentes familiares de sordera hay más riesgo a desarrollar hipoacusia, es decir una incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos. A raiz de un estudio epidemiológico que encontró una relación entre la pérdida auditiva y los factores de riesgo cardiovascular que partió de Wisconsin (EE.UU) en 1993 y que pretendió evaluar la hipoacusia y los factores de riesgo que pudiera acarrear, investigaron a una población de  3.285 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 21 y los 84, y detectaron una prevalencia de pérdida auditiva del 20,6 % en las personas con edades comprendidas entre los 48 y los 59 años, y del 90% de los mayores de 80 años."
Archives of Otolaryngology-Head & Neck Surgery, publica que la hipoacusia es más frecuente en varones, las personas que tenían antecedentes familiares, aquellos que desarrollaban un trabajo en un ambiente con mucho ruido (hipoacusia ocupacional) y quienes habían sido sometidos a alguna intervención del oído y sobre todo por que también encontraron unavrelación entre la pérdida de audición y algunos factores relacionados con la enfermedad cardiovascular.

Hipoacusia y salud cardiovascular
"Algunos de los factores relacionados con la salud cardiovascular detectados durante la investigación fueron:
- Trastornos o cambios del flujo sanguíneo que podrían conducir a la pérdida de oxígeno en el oído interno u otras partes de las vías auditivas.
- El empleo de algunos fármacos para bajar el colesterol (estatinas).
- La presencia de hematocrito elevado.
- Grosor íntima-media carotídeo (un marcador de aterosclerosis)."

Un problema con consecuencias muy negativas
"En muchas ocasiones la hipoacusia puede convertirse en un problema permanente que, si no es tratado a tiempo, puede ocasionar sordera total. Además quienes la padecen tienen "una peor calidad de vida, dificultades de comunicación, alteración en las actividades diarias, demencia y disfunción cognitiva", aclara Scott Nash, uno de los coautores del trabajo."
Imagen:vejezyvida.com