Una pregunta frecuente es: ¿Si no tolero la leche tampoco puedo tomar ni yogur ni queso?
Existen leches fermentadas que aumentan la tolerancia a la lactosa ya que se trasforman en ácido láctico. El yogur y otras leches fermentadas, el queso curado o semi-curado, contienen menor proporción de lactosa o pueden carecer de ella y además ciertos microorganismos presentes en los productos fermentados sintetizan la lactosa y de esta manera pueden ayudar a compensar la intolerancia que presentas ciertas personas.
(*)Lactosa: Azucar que se encuentra en la leche y está formada por la unión de galactosa y glucosa. Una enzima llamada lactasa, presente en nuestro organismo producida en el intestino, rompe esas dos moléculas antes mencionadas, pero en algunos casos es tan escasa que no puede romper estas moléculas, es decir no puede digerir la lactosa de la leche y derivados dando lugar a un conjunto de síntomas tales como diarrea, movimientos intestinales, flatulencia, irritabilidad, etc. A este conjunto de síntomas se el denomina intolerancia a la lactosa.
