viernes, 14 de octubre de 2016

EL INGRATO OFICIO DE LA MEDICINA


Parece que ahora muchos estudiantes quieren estudiar medicina - claro, los estudios sociológicos consideran a la carrera de medicina  como una de las mejores salidas laborales- y por tanto existe una auténtica pugna para poder acceder a esta carrera universitaria, con o sin vocación. Todo estudiante que pretenda acceder a la Facultad de Medicina debería informarse de qué va este noble, duro y penoso arte.

El panorama actual no pinta claro paro los nuevos médicos que se incorporan al sistema público de salud: acumulaciones por falta de médicos, medios escasos, sueldo en desacorde a la responsabilidad, carrera profesional con pocas expectativas o expectativas inciertas, de tal manera que muchos tienen que iniciar el éxodo médico  con la maleta de cartón y salir a otros países en busca de algo mejor por sus  ilusiones perdidas; eso si,  al final de la vida laboral te dan un discurso y una placa en agradecimiento a tu labor. A pesar de ese maltrato al que se ven sometidos por la Administración Sanitaria, como bien dice José Manuel Brea en un artículo publicado en su blog "Medicina y melodía", titulado Autoflagelación del Médico de Familia, mediante recortes de sueldo y derechos, mantienen con firmeza, y transcribo, "...la honestidad propugnada por Osler y un aguante frente a las adversidades profesionales que a veces raya el masoquismo..."

Decía Martín Winckler en su obra "La enfermedad de Sachs" que "...la medicina es una enfermedad que afecta a todos los médicos, de manera desigual. Algunos sacan de ella beneficios duraderos. Otros deciden un día colgar su bata porque es la única posibilidad que tienen de curarse -al precio de algunas cicatrices- Lo queramos o no, siempre seremos médicos. Pero no estamos obligados a hacérselo pagar a los demás, y no estamos, tampoco obligados a palmar por ello".

Louis-Ferdinand Céline (1894-1961), también hacia alusiones sobre el oficio ingrato de la medicina.:"Cuando los ricos te honran, pareces un criado; con los pobres, un ladrón..."

Pío Baroja (1872-1956),  en  "Familia, infancia, juventud" afirmaba que "...El oficio de médico de aldea era entonces, y seguirá siendo ahora, difícil, mal pagado y de gran responsabilidad. A mi me parece penoso y duro. aunque, ciertamente, tenía algunas compensaciones":

Nos consolaremos por eso de que si la medicina es una ciencia, una técnica y un arte, entonces el médico es un científico, un técnico y un artista y sobre todo persona que tiene que cumplir un gran compromiso social.