lunes, 11 de octubre de 2010

SÍNDROME DE LA CLASE TURISTA

De regreso, en avión, venía pensando que siempre es poco informar sobre ciertas dolencias que parecen emerger entre los viajeros de avión y algunos consejos de  cómo prevenirlas. Éste es el caso de la Trombosis Venosa Profunda (TVP), lo que comúnmente conocemos como "Síndrome de la clase turista". Este síndrome aparece en uno de cada 1.000 pasajeros de vuelos de más de cuatro horas a pesar de que no todos somos suceptibles de sufrirlo y por su principal complicación el tromboembolismo pulmonar.

La viscosidad de la sangre se ve favorecida por una serie de elementos como la presurización de la cabina y la escasa hidratación debido a la poca humedad relativa dentro de ella. También considerar que la aparición puede estar influenciada por la disminución de oxigeno a la que pueden estar sometidos los pasajeros. Alguno de los factores de riesgo que hay que tener en cuenta, son las personas de mayor edad que tienden a permanecer inmóviles, un escaso espacio entre los asientos,  una circulación venosa enlentecida o una patología concomitante en el sistema venoso profundo así como una masa muscular disminuida o sin más una cierta predisposición a padecer trombos (coágulos).

En cuanto a la prevención, ya suelen tener algunos aviones consejos en el respaldo, es importante hacer algún ejercício con los pies (flexión-extensión) para contraer la musculatura de las piernas y así favorecer el vaciamiento venoso profunfo, dar algún paseo por la cabina cada dos horas, sobre todo en viajes largos, ingerir líquidos abundantes a lo largo del viaje y no tomar alcohol, no llevar ropa ajustada, utilizar medias de compresión sobre todo en personas de riesgo y lo que es más importante pedir información a tu médico que es posible te pueda recomendar A.A.S. (Ácido Acetil Salicílico).

Qué sintomatología nos debe poner en alerta?

Al formarse un trombo en el sistema venoso profundo  puede ocasionar una serie de síntomas que nos deben poner en alerta como: enrojecimiento y calor en la zona afectada, hinchazón de los tobillos o las pantorrillas, dolor al tacto y enrojecimiento así como al elevar el pie.

Para saber más...

imágen:turisbot.com