Si a la falta de atención añadimos impulsividad e hiperactividad podemos estar ante un trastorno conocido y sobrediagnosticado denominado "Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad "(TDAH), entidad de causa desconocida en la que puede existir cierta predisposición genética con factores de riesgo asociados tales como nivel económico bajo.

La prevalencia suele oscilar entre el 2 y 5% (según criterios), pero hay que tener en cuenta el sobrediagnóstico, es decir, no reunen los criterios establecidos por la DSM-IV.