Como he anticipado en el Síndrome de Münchausen, existe una alteracción en la que es obligado realizar diagnóstico diferencial con la hipocondría, estos últimos exageran la patología y magnifican lo síntomas hasta tal punto que llegan a creer que están enfermos. El enfermo Münchausen puede autolesionarse con el solo afán de recibir asistencia médica o ingreso hospitalario para ser intervenido. Los síntomas no encajan con la descripción, a pesar de tener estos pacientes grandes conocimientos sobre la enfermedad, emplean y conocen la terminología médica con soltura y empeoran si se siente observados, además simulan y puede copiar de otros pacientes, se puede decir que es un mentiroso compulsivo, pero no son rentistas, no lo hace por conseguir un beneficio, en definitiva se trata de pacientes que tienen un contro inadecuado de sus impulsos, escaso sentido de la realidad y en ocasiones episodios psicóticos de corta duración.
Muy distintos es una forma de maltrato infantil denominada Síndrome de Münchhausen por poderes,
en la que uno de los progenitores induce en el niño una sintomatología bien aparente o bien real de una enfermedad.
La CIE 10 define a este síndrome como la producción intencionada o el fingimiento de síntomas o incapacidades somáticas o psicológicas.
Están descritos muchos casos, cuando menos curiosos a lo largo de la historia, como algún paciente que llegó a someterse a cientos de intervenciones quirúrgicas, llegaba a cambiar de identidad para conseguir su afán.
Asher describe por vez primera en 1951 el Síndrome deMünchhausen. Karl Friedrich Hieronymus, Barón de Münchhausen, escritor y oficial del ejército alemán (1720-1797), llegó a hacerse célebre por contar historias de aventuras de fantasía, como haber bailado en el estómago de una ballena, cabalgar sobre la bala de un cañón, viajar a la luna, salir de una ciénaga tirándose de su propia coleta.., algunas de ellas se pueden encontrar en el "Vademecum de los alegres compañeros"